Mindfulness y neurociencia
La investigación en neurociencia está acumulando cada vez más evidencias que sugieren que la práctica del mindfulness cambia la estructura y función de partes del cerebro relacionadas con:
1. Nuestra capacidad de concentración
2. Nuestra capacidad de auto-observación de pensamientos y emociones (auto-conciencia)
3. Nuestra capacidad de autorregulación emocional
Lo que pensamos, lo que hacemos, aquello a lo que prestamos atención está cambiando constantemente la estructura y la función del cerebro en cada momento. Es como si el software (nuestros procesos mentales) pudiese cambiar el hardware (las estructura y función del cerebro). Así pues, si realizamos ciertas prácticas de mindfulness regularmente vamos a reforzar partes del cerebro relacionadas con la atención, la autoconciencia y la regulación emocional.